La DELEGACIÓN DE PEREGRINACIONES Y TURISMO RELIGIOSO pertenece a la Comisión de Evangelización y Educación en la Fe de la Diócesis de Huesca.
El actual delegado es D. José Ignacio Martínez Madrona.
Los OBJETIVOS PROPIOS de esta Delagación son los siguientes:
• Crear, por parte de la Delegación de Peregrinaciones y Turismo Religioso, conciencia entre los participantes en los distintos viajes de que son cristianos en el mundo, testimoniando su fe en cualquier lugar en el que se encuentren.
• La Delegación de Peregrinaciones y Turismo Religioso desarrolla su carisma específico colaborando con distintas parroquias de la Diócesis para ayudarles a programar sus propios viajes y peregrinaciones.
• Conocer otros lugares, otras culturas, nos ayudan a salir de nosotros mismos. Nos ayudan a conocer mejor el mundo que nos rodea y a conocernos mejor a nosotros mismos. Nos hace descubrir la necesidad que tenemos de formarnos, incluso en nuestra propia fe.
• Un grupo de viajeros o peregrinos que viajan juntos es una comunidad de vida durante un tiempo determinado. La convivencia es muy cercana. Mantener viva esa convivencia después del viaje es uno de nuestros propósitos. Por otra parte una peregrinación parte siempre desde el ámbito parroquial. Los componentes de la misma proceden de distintas parroquias, incluso de distintas diócesis. Terminada la misma regresan a sus parroquias de origen enriquecidos por la experiencia vivida.
• Cuando se forma un grupo para una peregrinación o un viaje se cuidan al máximo los momentos de oración, celebración, formación religiosa, contacto con las comunidades cristianas del lugar al que se viaja y conocimiento de las mismas, y, en la medida de lo posible, celebrando la Eucaristía con ellos. Una peregrinación o viaje siempre hay que hacerlo atractivo para que la gente se sienta animada a participar en él. Es una actividad diocesana que, si se prepara bien, puede ofrecer muchas posibilidades de evangelización.
• Todo cristiano que viaja se convierte en un misionero. No sólo contemplará paisajes y monumentos. Se relacionará con otros y, con su actitud en el camino, será esa presencia evangelizadora de la Iglesia ante los compañeros de viaje o ante aquellos que se encuentre en los lugares de destino.
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